Una de las mejores recompensas que podemos tener al fin del día, es una buena noche de sueño y descansar para reponer pilas para el siguiente día.

Ahora imagínate que llegas a tu casa de un largo día de trabajo, o de una buena fiesta, un largo viaje, etc y al momento de acostarte ya sientes los resortes del colchón o quedas hundido en él, es ese momento en el que tu colchón ya no es tu amigo incondicional del descanso. 

Esto es muy común cuando ya excedimos la vida de un colchón y no lo hemos cambiado en años.  Ya no descansamos igual, nos duele la espalda o la cabeza con frecuencia, no podemos dormir ya que se siente todo desfigurado, etc.

Y aquí viene la pregunta interesante, ¿hace cuánto que no cambias el colchón? 

La vida de un colchón depende del uso que le hayas dado, la frecuencia en la que lo gires, así como es la posición en la que duermes sobre él. Es probable que tu colchón comience a hundirse, por eso se recomienda rotarlo cada seis meses y así evitar que se deforme o adopte tu huella corporal.

El tiempo promedio para reemplazar tu colchón es de siete a diez años; no obstante, debes de cambiarlo cuando veas estas situaciones:

1- Ácaros de polvo: Si no acostumbras voltear tu colchón es probable que se acumulen pequeños insectos por el polvo y otro tipo de alérgenos.

2- Dormir mal: La falta de sueño puede provocar enfermedades cardíacas, renales o diabetes. Así que trata de dormir bien.

3- Resortes: Si los resortes hacen ruido o se comienzan a notar fuera de su lugar.

4- Crecimiento: Si has permanecido desde tu infancia con un colchón te sugerimos deshacerte de él, ya que es probable que tu cuerpo haya cambiado demasiado.

Tu salud siempre debe ser lo más importante y la mejor manera de descansar es dormir correctamente.